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octubre 24, 2009

• ADN •






Tengo 21 años y si menciono que vivo sola, sonaría a independiente, pero no lo soy. Al menos no completamente.
No sé si esto es:
a. triste y patético
b. señal que algo anda mal
c. siempre hay una primera vez.
Siempre escucho cientos de comentarios, pero no tomo ni uno en cuenta, y si lo hago (lo cual es raro) siempre tengo presente “Tómalo de quien viene”. Otra frase que me tome muy pecho es lo de “Cuando uno habla, los burros se callan” o me lo repetían tanto que ahora odio que me hablen dos personas a la vez, o cuando hablan en medio de una película, o algo que este viendo o escuchando.
No como en la mesa me aburre, prefiero comer en la comodidad de un mueble o mi cama. Siempre me rio, lloro por las noches (8) – esto último es mentira- ja! No suelo llorar, y menos renegar o enojarme. No entiendo cual es el punto de enojarse, por enojarte mas no se va a solucionar más rápido.
Anyway, algo egocéntrica con una cuota más de narcisista, lo que lleva a tener un diez por ciento de celosa. No es ni bipolar y tampoco cree ser Border, solo es un tobogán, “Puedo ser de mil colores, o tal vez de blanco y negro, pero no trates de entenderme, porque es algo que tú ni yo acabaremos de entender”.

Suelo aburrirme muy rápido, me da miedo la bulla y el silencio, no me gusta andar sola, pero hay días en los que me gusta estarlo. No me considero solitaria tampoco sociable, con los que no cruce mas de dos palabras los considero extraños.
Disfruto de mis largas caminatas, ya sea sola o acompañada, con música, una botella de agua y caminar con o sin rumbo. Esas son las horas en las que me siento en otra ciudad, el mundo se detiene y las horas no pasan, el peligro desapareció, solo soy yo y nada más que yo, a veces con la mente en blanco y otras encontrando en cada paso una pregunta y en la siguiente un intento fracasado de respuesta.
No suelo pensar mucho en algo, le doy un par de horas, si es realmente importante, y si no lo es un par de minutos, no me gusta dar el gusto de que jueguen con mi mente.
“Rápido y furioso” “Si quieres algo, vas por ello”
“Importa más la calidad que el tiempo”
“Si lo piensas dos veces, es porque no debes hacerlo”

“Si lo pienso dos, tres veces luego me arrepiento”
“Los planes son la mejor manera de matar la emoción”


Suelo hablar y decir lo que pienso, incluso hablo sin pensar.
Envidio a los niños, ellos pueden hacer tantas cosas que se ven tan normales, pero que si una las hace, simplemente escucho: “Qué te pasa en el cerebro?” y “Estas loca!”

Lo común y el mal uso de la palabra loca, hace que la llegue a odiarla “Yo estoy cuerda en mi mundo”, no es el más bello pero es el que más se acomoda a mí, y me encanta. Tanto o más como las burbujas, los globos rosas, rosas rojas, Andy Warhol, etc.
El negro, gris y rosa están entre mis colores preferidos, me encanta el rosado pero la Barbie no me saca ni un suspiro. Me vestí todo de negro, negro/blanco, luego, negro/rosa, gris, y demás.
Sueña con vivir en un departamento frente o cerca al mar, decorado enteramente por mí que sea “pastrulamente divino” , que grite mi nombre. Me encanta que las cosas que tengo Griten mi nombre, sean yo!. Y me digan es tan tú.
Pero si lo repites demasiado pierde el gusto.


“Me gustan las rolas fresas, las pelis me hacen llorar..”, Tengo una debilidad a la pantalla tanto chica como grande, me ponen triste y sentimental, no es novedad que termine secándome unas lágrimas cuando paso más de veinte minutos frente a la tv. Y luego buscar las citas que mas me gustaron o marcaron.
No me gusta lo cursi, me gustan los detalles, soy romántica pero del lado ‘época del romanticismo’ (si no sabes nada de eso, wikipedia!) me gustan los extremos del clima, frio frio, lluvia torrencial, neblina, viento y por el otro lado el sol reventando, con el cielo azulado.
Creo que una sonrisa puede cambiarte el día. Me gusta encontrarle sentido y alegrarme por lo más insignificante e imperceptible, en la sencillez del día, de lo cotidiano.


Tengo gustos “raros” y me alegro por ello. No me gusta tener los mismos gustos que tiene todo el mundo.

No suelo gritar mis gustos, no tienen porque saberlo y menos que repitan: Yo también!
“No vivas a través de los demás” ten tus gustos, no los compartas si eso te hace más feliz, tener secretos y no ser un libro abierto, hacen de tu mundo, un mundo más tuyo. No existe en este mundo, persona que sepa mi vida y menos mi filosofía de A a B y de B a A, y tampoco lo habrá.
No me gusta ser común y corriente, incluso cuando alguien que para mí no tiene buen gusto y es un X al vestirse me dice “Me gusta como estas vestida”, es cuando pienso, tal vez no fue una buena opción, si a esa persona le gusta, esa es una mala señal.
Soy demasiado enamoradiza en cuanto ropa, zapatos, accesorios se refiere, suelo tener amores a primera vista con ellos, para mí los aretes y collares son los que usualmente pasan desapercibidos, son básicos pero no me enloquecen tanto como otras prendas. Aún así no soportaría un novio que hable Prada.
Sentarme frente a mi reliquia, o ir en busca de telas para hacerme mi propia ropa, es la punta del iceberg de mi egocentrismo. Me pierdo entre trapos, hilos y mi mente.
Encuentra en los monosílabos la característica del aburrimiento; en las palabras la mejor forma de expresión, en la fotografía un recuerdo, y la memoria es frágil y editable.
Con más de dos preguntas seguidas, se siente en un interrogatorio. Prefiere obviar las órdenes y las presiones las ve algunas divertidas y otras como un zumbido. Quiere pensar que odia el ultimátum pero en el fondo me parece que le gusta. Tanto como dar la última palabra, y si siente que perdió el control es muy probable que empiece a sentirse incómoda.
Susceptible al clima, suele perderse en las conversaciones vacías, encuentra en las risas lo más simple y a la vez lo más complejo.
A veces desea que su vida fuera una canción de pop o una película tan cursi, tan cursi que hace que en menos de dos minutos se arrepienta de solo haberlo pensado.


...No escribas antes de tiempo el final

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