Creo que la mayoría de mujeres sufrimos y nos autoproclamamos "compradoras compulsivas" y es que si! nos fijamos en los detalles y nuestro pasadizos favoritos serían las vitrinas llenas de ropa y decoraciones en cada esquina.
Aún así a una semana después cuando nos alistamos para salir soltamos la típica y tan repetida frase "no tengo nada que ponerme!!" y es que somos así y así seguiremos señores (novios, amigos, hermanos,etc)es all included no nos traten de cambiar, tengamos el estilo que tengamos siempre veremos nuestro ropero a medio llenar.
Aunque hay ocasiones que se vuelve mas fuerte cuando no solo las vitrinas son tu amor-odio sino que el sólo hecho de entrar a internet ya te hace caer en pecado, te llega el newsletter de las ofertas o el famoso "free shipping". De verdad merecemos un premio a nuestra fuerza de voluntad, ahora que paro 24/7 conectada me es imposible no hacer click en check out y comprar con el cuento de "pero aquí no hay" o "y si luego no esta con descuento?".
"Juro que puedo dejar de comprar por un mes" lo juré y bueno qué creen? caí obvio que caí pero no tanto como otras salidas o clicks, cosas chicas que de hecho nadie le toma importancia pero que a mí me hicieron muy feliz.
Pero llego el día que me tope con la historia de Sarah Lazarovic "A bunch of pretty things I did not buy"
Un especie de diario dónde Sarah tuvo las agallas de decidir no caer en la tentación de las vitrinas bien arregladas o carteles con número llamativos por un año (aunque falta para la segunda parte del año) Sarah ilustró las prendas (zapatos, vestidos, joyería, etc) que no iba a comprar pero si incluir en un especie de wishlist ilustrador por ella. Este es un fragmento en lo que ojalá sea un libro publicado.
A ver si nosotras nos atrevemos a inspirarnos en Sarah y tal vez no hacer ilustraciones si no fotos, o dibujos a nuestra manera de clóset soñado, sería lindo no?
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